¿Te he dicho que te quiero más de lo qué creo, que te sueño más de lo que duermo, y que te vivo más de lo que respiro?
¿Te dije ya que te quiero más de lo que me cabe, desde antes y después?
Te quiero a diestra y siniestra, con un amor que asusta y me lanza por el aire.
Te quiero a más no poder, al fin y al cabo, de buenas a primeras, y no de vez en cuando.
Te quiero con tus altas y tus bajas, por las buenas y en el desastre que ocasionas cada vez que me devuelves la mirada.
Te quiero echándote de menos, nunca de más.
Te quiero sin saber del tiempo, pero si de intensidad.
Te quiero, te quiero mucho. Como si nunca antes lo hubiese hecho, como si cada día aprendiera a hacerlo más.
A.

No se puede querer más ni mejor.
ResponderEliminarBesos.
Se puede más, Toro.
EliminarCréeme.
Besos.
Ay, creo que un día de estos me vas a matar, en serio...
ResponderEliminar¿Y qué te puedo decir yo ahora que no hayas dicho tú, si comparto cada una de tus líneas? Casi da miedo ¿verdad? querer de ese modo; encontrar a otra persona que sea capaz de tantos excesos en el amor como tú, que siempre se quedan cortos para ambos...
Me reconozco en ti. Una vez, hace mucho tiempo -años ya-, dije que eras la persona que más se parecía a mí en un aspecto; uno muy concreto al que le doy especial importancia, y del que nunca hasta ahora había tenido contrapartida en otra persona. Y, simplemente, es así; y a veces me quedo anonadado mirando... escuchando tu voz... sintiendo esta intensidad que no abruma, que explota dentro y hace que necesite cada vez más...
Qué decir cuando todo lo que digo se queda corto, cuando me sabe a tan poco, cuando siempre quiero decir más pero no puedo porque no existe un lenguaje capaz de transmitir lo que arde en mi pecho... Necesito un lenguaje de piel y silencio; de miradas cómplices y caricias infinitas, donde nos encontremos y olvidemos todo lo demás; donde no exista un mundo más allá de ti, de ese idioma... Conocerlo tan bien que sea mi primera lengua y la última también. Dejar que lo llene todo, que se extienda más allá del tiempo en un abrazo inacabable entrelazado a un nuevo comienzo... Y todo me suena a poco sabes. Te quiero con tanta fuerza que no sé qué voy a hacer, y no me importa. Sólo me importas tú, tu bien, tu amor, compartirlo todo contigo; permanecer dentro de ti tras el caer de todas las barreras ya caídas; sentir que no existe la distancia entre los dos; ser uno contigo mientras te cuido y ayudo a ser más tú que nunca, tal y como eres, que es así como te quiero, con todas tus cicatrices; totalmente libre, como libre decido corresponderte en todo, siendo yo mismo...
Y mi oración es una, y la elevo a los cielos y a todos los santos -y a uno muy concreto en especial que tú bien sabes-: "que estés bien, que todo esté bien, que seas feliz, y que pueda abrazarte con todas mis fuerzas muy pronto y no separarme de ti..." Tengo cruzados todos los dedos de las manos, entrelazadas tus manos a las mías; y mi corazón, y todo yo -mi ser- entrelazado a ti, conteniendo el aliento...
Te quiero, te quiero, te quiero... mi pequeña A. Vamos adelante cariño. Va a salir bien... Te quiero, te quiero, te quiero... No te voy a soltar. Agárrate fuerte.
Y yo te quiero a ti, cada día más...
EliminarNo me sueltes.
"El signo último, más feliz e incondicionalmente convincente del amor es éste: el amor mismo, que es conocido y reconocido por el amor en el otro. Respecto del amor al prójimo no hay más que una sola pregunta, la del amor, y sólo una sola respuesta de eternidad: el amor [...] Ese amor es conocido sólo por el amor. ¿Acaso no es la suprema perfección?"
EliminarLas 4:36... No te suelto...
Las 5:00 cariño, estoy ahí contigo... (te abrazo con todas mis fuerzas)
Eliminarquerida
ResponderEliminarno te olvides
de quererte vos
un abrazo infinito
No lo hago, gracias.
EliminarUn beso.