Mío





Cada vez es más breve ese pequeño espacio donde quiero vivir. Ese, entre la puerta y tu cuerpo. Entre tu mano y mis gemidos, entre morirse y resucitar. Que seamos otros, distintos, mezclados, no tú y no yo sino uno, el mismo. Que te quedes en mí, que permanezcas en mi piel, entre mis piernas. Que me existas y me sucedas.

Aquí... conmigo y a mi lado.

Que sea yo ese lugar en el que te vas y vienes, en el que te mueres de a poquito. Ese lugar en el mundo, donde solo estés tú y yo contigo.

Me quiero en tu vida.

Me quiero contigo.

Ya no sé quererte de otra manera.

Que mi cuerpo reconozca tu río por sus cauces. Que no haya parte de mí sin ser descrita por el lenguaje de tus manos. Que revivas del sueño.

Y cuando ese nuevo amor llegue a tu cuerpo, que se quede mudo de caricias. Porque ya todo estuvo dicho por mis labios. Nada quedó para ser allanado, nada dejé sin ser descubierto.
Gotas de tí, de tu deseo, cayeron en mi cuerpo y me regaron haciendo que nacieran flores. Entre mis piernas escurrieron tus ganas y las mías.
Tú eres esa cajita en la que guardé mis gritos, bebí de tu sexo la vida misma. Eres mi  predicado y sujeto. El verbo que no será dicho de nuevo.



A.




12 comentarios:

  1. Y qué hacer cuando todas las noches te acuestas
    desnudo en tu cama
    excitado
    pensando en la persona que tanto necesitas a tu lado tener...

    Y qué hacer cuando te despiertas de nuevo excitado
    cuando cada mañana la luz entra a través de la ventana
    y sientes la aceleración de tu sangre palpitar
    cuando la recuerdas -a ella- de nuevo
    y tanta es la necesidad y la falta
    que te duelen no sólo de tu cuerpo las partes
    que marcan la intensidad de tus ganas
    sino tu mente y tu alma también...

    Y qué hacer cuando sabes
    que ni cincuenta veces seguidas
    serán suficientes
    para saciar el apetito que de ella tienes
    y que ni el más fuerte de los abrazos
    ni el más dulce y lascivo de los besos
    calmarán esta sed...

    Sólo la buscas
    la buscas en todo
    en cada rincón de tu mundo
    en cada respiración ausente
    en el aire que rodea tus deseos encendidos
    en las sombras de los árboles
    y en el rumor del viento...

    La buscas y desesperas
    y la vuelves a buscar
    y algo se pone en marcha
    y tu cuerpo la pide a gritos
    y tu corazón se siente
    a ella atraído
    como un imán...

    Y te va marcando el camino
    y ya no entiendes de razones
    sino de necesidades perennes...

    Y la sientes adorar
    y hay veces que desearías
    a mordiscos arrancarle las bragas
    y saciarte del todo en su manantial
    y no puedes pensar en otra cosa
    que tenerla cerca y cuidarla
    que recorrerla en caricias continuas
    que caminar con ella de la mano
    construyendo un nuevo destino
    en el que verla sonreír...

    Y de tanta falta
    y tantas ganas
    de tanto ansia
    y tanto amor
    de tantos besos
    y caricias
    esperadas
    muere la razón
    -que no es tal-
    y vive la esperanza...

    Y todo se da la vuelta
    y la única locura
    se llama distancia
    y la única cordura
    es la que roza tu piel...

    Y siendo así
    todo está dicho ya
    y el camino
    señalado
    sin desviación posible
    ni alteración del rumbo...

    Rumbo a ti
    que me marcas el rumbo
    rumbo a ti
    que excitas mis sentidos y mi necesidad
    rumbo a ti
    para calmar esta sed insaciable
    esta sed de ti
    que marca mi rumbo.

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  2. Intensa prosa poética erotizante.

    Besos.

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  3. Tuyo

    ... pero si no hay un "tú", ni un "yo", sino "uno", el mismo...

    ¿Dónde queda "mío"?
    ¿Dónde queda "tuyo"?

    ¡Nuestro! (Dos, que son uno, pero siguen siendo dos; más ellos mismos que nunca)


    ¡Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

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    1. Y así en sintonía, compartirnos la vida.

      ¡Muuuuuuaaaaaaaaaaaa!

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  4. Ese es el ùnico lugar al que siempre quieres volver y nunca irte...

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    1. Incondicionalmente.

      Gracias por leer y comentar, Jo.

      Un beso.

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