Sin palabras...
Hace un par de días, alguien me hizo recordar como cuando al llegar a casa yo salía a tu encuentro para darte la bienvenida con un beso.
Y llevo dándole vueltas desde entonces.
Recordé también que mientras te hablaba mirándote a los ojos, terminaba llorando como una tonta.
Segura estoy que era un llanto de alegría, un llanto de emoción, un llanto de esos por sentir cosas tan grandes que no me cabían en el cuerpo.
De cómo jugábamos a sorprendernos con mensajes que nos hicieran sonreir.
Era divertido madrugar para ser la primera en formar una frase imaginando que al leerla se iluminaría tu cara. O llegar a casa y entrar directamente en la cocina para ver lo que tu habías puesto después para completarla.
Algunas duraban por días, otras se despegaban y terminaban desperdigadas por el suelo.
A veces, me levanto convencida de encontrarte ingeniando alguna frase dulce o divertida para mí. O rescatando las palabras que olvidamos guardar para cuando nuestra voz no tuviera eco. Para cuando el hilo rojo que nos unía, estuviera roto.
A veces, aún perezosa y con los ojos borrosos de lágrimas, voy a la cocina y me siento en el suelo frente a la nevera.
Ya no hay imanes, ya no hay palabras que den vida a los recuerdos.
Ahora formo frases que no creo que entiendas, o quizá es solo un impulso, o puede que sólo necesite recordar dónde está mi suelo.
A.
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Me quedo leyendo tu entrada una y otra vez...y quizá sea masoquista o quizá me llegue demasiado tu recuerdo. A mi esas frases hechas con los imanes, esa ilusión, ese amor y alegría me hacen viajar al futuro. Me da la esperanza de saber que existe ese querer despertarse y hacer sonreír a alguien a quien amas.
ResponderEliminarLuego, vuelvo tras tus pasos y siento el dolor encarnizado y me saltan las lagrimas...
Ojalá los buenos recuerdos dejaran de doler.
ya sé...sólo me entenderé yo...
Tú manera de escribir a mi me traspasa...
Un gran abrazo
Oh Maman, linda...
EliminarLamento salpicarte con un poco de la añoranza que siento cuando hago caso a mis impulsos y escribo en el intento de exorcizar esa carga emocional que en ocasiones me pesa mucho.
Mantén esa esperanza, el amor existe. Aunque quizá no sea ese amor de grandes aspavientos que hemos concebido de manera equivocada. Hablo más bien de esa cosa intensa, que saca de uno lo que uno ni conoce, eso que te sublima, que te hace tan humano que te fragiliza y que a la vez te aleja tanto de lo humano que te vuelves atemporal, inexplicable.
Así que celebremos los buenos recuerdos !!
Hay sentimientos que inexplicablemente compartimos aún en la distancia. Te entiendo perfectamente.
Gracias por acompañarme.
Te abrazo.
http://www.youtube.com/watch?v=HRpqS9d2f74&index=5&list=RDQIlHJNoSMYY
EliminarAnónimo, muchas gracias. Aunque me hubiese gustado saber quién eres. Un beso.
EliminarMucha gente se sorprendería de la capacidad de tristeza que encierran los buenos recuerdos, será que en ellos la tristeza discurre por otras vertientes, pero para mí es lo más natural del mundo. Me entristece recordar esos rostros una vez sonrientes que el dolor o el tiempo transformaron para siempre. Yo no soy muy normal, por si no lo sabías, y tal vez sean esas rarezas mías las que se manifiestan en estas contradicciones, dónde lo alegre entristece y lo triste tranquiliza.
ResponderEliminarBesos
Pablo
EliminarSiempre he tenido una noción retorcida de mis estados anímicos y cuando la felicidad se ha hecho presente, mi reacción obvia y natural ha sido aterrorizarme. No consigo evitar pensar que la vida me está pasando la manita para prepararme para un cantazo inminente.
Lloro de alegría y en ocasiones la tristeza es tan grande que me hace sonreír.
A mi me pareces muy "normal" y en el fondo creo que ambos compartimos esas contradicciones.
Gracias.
Un beso.
Seguro mi comentario parecerá un verso suelto dentro de este club del tormento y llanto, jeje.
ResponderEliminarAlimentar la tristeza no va conmigo, es más, tengo una máxima
" la inutilidad del sufrimiento"...... No sirve para nada.....
Y una certeza como dice Fito.....Que lo invisible existe solo, porque no se ve..
Ahora bien, mi querida llorica, sus manos, su forma de decir y escribir, hipnotizan, pero .Su manera de reír y de abrazar tiene que ser Mágica..
Le cambio un Martini por una ración de esto último..
Beso
S
Sicilia
EliminarMi intención era arrancarle una que otra lágrima (y no lo digo como disculpa). Pero veo que es usted un insensible. Jeje
Yo al igual que usted pienso que el sufrir es opcional. Pero esto es sólo un intento de esta ilusa por repararse.
Todos los abrazos y las sonrisas si se dan de corazón desprenden magia. Gracias por lo que me toca.
Que sea un tequila doble con cara de triple, así el trueque será proporcional. Porque a mi las sonrisas y los abrazos me gustan a granel.
Besos.
Querida A, saber dónde está el suelo es muy importante, ¿no crees?
ResponderEliminarTe he estado leyendo atentamente, como siempre lo hago. Eso que echas de menos es importante, muy importante. Tú lo sabes, yo lo sé... Creo que merece el intento de ir, allá adónde te lleven los pies de tu corazón... (¡montada en una Harley, con tu melena al viento, siiiiií! jajajaja)
Un beso chica eléctrica ;). Sigue y no te quedes parada, vale. Paso a paso: ahora esto, ahora esto otro, ahora lo siguiente... Es más importante el paso que el destino. Así llegarás. Comienza por donde estás. Besos a V, a D, a F... ¡y te iba a decir a P pero eso no te lo digo! jajaja; ese beso te toca a ti, si quieres claro; si conserva esa electricidad... ;). Búscala pequeña A. No pares... Muaaaaa!
¿Te sorprendió? Creo que sí! jajaja ¿o no? ;) jajaja
Mi querido j., me has sorprendido siiiiii y además gratamente. ;)
EliminarSaber dónde piso es crucial para mi, por eso esa frase tan trillada de "ponte en mi lugar" es una de los mayores desafíos a los que me puedo enfrentar, porque aunque mi intención sea esa, para "ponerme en cualquier lugar, solo cuento con mi lugar".
Y desde "ese lugar" me doy cuenta de que estas historias que me obligan a rebuscar en mis adentros, son una de las cosas importantes de mi vida, uno de mis recursos de conexión conmigo misma, y con lo que me rodea. Y desde ahí parto a dónde como bien dices, me lleven los pies del corazón. (Montada en esa Harley, obviamente) jajaja.
No sé con certeza a donde me lleve esas serie de pasos que comienzan hoy, sólo tengo claro que inicio un camino, quizá uno muy largo o miles pequeños, no se nada aún. Ya mis pasos me irán contando, como debe ser.
Gracias por la sorpresa y por todos esos besos (yo encantada de hacérselos llegar). Ese beso "extra" me lo quedo yo, claro está. ¿Acaso lo has dudado? Jajaja.
Un beso enorme para ti.
me ha gustado mucho tu blog
ResponderEliminarabrazo
Muchas gracias.
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