Conozco a un hombre que vuela. De entre todas las habilidades, eligió volar.
De entre todos los lugares eligió elevarse, de entre todos los recursos eligió la palabra.
Llegó a la vida con un largo abrazo, de esos que uno busca desesperadamente, de esos que entibian el corazón.
Puedo decir que lo conocí demasiado tarde, aunque la realidad es que lo conocí a tiempo, muy a tiempo. A veces para recuperar el aliento sólo es necesario que la vida nos haga un guiño, que nos mire a los ojos y parpadeé lentamente.
Conozco a un hombre que baila en noches demasiado largas. Que va por la vida como orquesta sinfónica y sin quizá saberlo, es guardián del fuego ceremonial. Yo danzo a su alrededor, descalza, con todos los huesos y todos los corazones. Son sus palabras latidos hilvanados por el aire, caricias que nos recuerdan que seguimos en ese camino con sillas al sol.
Conozco un hombre con el corazón abierto, de esos que almacenan canciones de cuna y que nos arrancan mordazas. Conozco a un hombre con el corazón de plata, que lo mismo da clases de historia o recita trabalenguas. Con el corazón de plata, siempre anclado a la tierra.
Después de verlo, nunca soy la misma. Soy hormiga. Y floto.
Conozco a un hombre que vuela, que baila, que danza, que acaricia, que repara.
Conozco a un hombre que mejora el mundo.
De esos que hacen tanta falta.
Para J.
A
Linda historia... como me gustaría haber conocido aquel hombre...
ResponderEliminarSaludos
Gracias Carlos.
EliminarHombres así, con seguridad hay muchos por ahí.
Gracias por tu visita.
pues a conservarlo
ResponderEliminarbello
besos
EliminarMe esforzaré, Óscar.
Besito.
Jo, que bonito lo que le has escrito.
ResponderEliminarEs precioso.
Besos.
Me complace saber que te gusta, Toro.
EliminarGracias.
Besos.
Te inspira bellamente. Bien por ese hombre que te resulta maravilloso.
ResponderEliminarAbrazo.
EliminarMe atrevo a decir que es diferente, Sara. Y eso lo hace especial.
Abrazo.
lo odio!
ResponderEliminarQue lo sepa signorina..
S
No debería, Sicilia.
EliminarEl odio es un sentimiento muy feo.
Yo a usted lo quiero, qué lo sepa.
Es bonito lo que escribes sobre ese hombre. Pero, te diré, que estoy seguro que también tiene más de un millón de defectos, todos ellos espantosos.
ResponderEliminarLas personas somos como somos, de carne y hueso; de viento y polvo. Hacemos, simplemente, lo que podemos en cada momento y tropezamos mil veces en la misma piedra.
"Pobrecitos los humanos… Los lanzan al mundo violentamente y no saben de dónde vienen, ni qué se espera que hagan, ni en cuánto tiempo deben hacerlo. Ni adónde irán a parar después. Pero benditos sean; la mayoría se despierta cada día y sigue intentando encontrarle un sentido a las cosas. Es imposible no quererlos, ¿verdad? Lo que no entiendo es por qué son tan pocos los que se vuelven locos de remate..."
Es bueno tener quien nos acompañe en este viaje...
Verás, yo conozco a una mujer de agua y fuego; de ojos soplones y labios de seda. Es dulce y amable. Inteligente y cariñosa. Paciente. Apasionada y contenida. Valiente y cuidadosa. Dice no saber querer, pero en realidad no es verdad, la luz la ciega. El problema es que tiene un corazón tan grande que le palpita fuera, por todos los rincones donde su cariño llega. Es detallista. Lago en calma. Huracán y tormenta. Llama honda, que siempre al acecho espera... Sólo merece las cosas que son como ella: buenas. Qué suerte encontrarla en el camino...
Muchas gracias mi querida A. por esta caricia hecha letras.
La luz que buscas está cerca. Encuéntrala.
https://www.youtube.com/watch?v=0kYc55bXJFI
Bienvenida a este mundo, pequeña.
EliminarSin duda alguna tendrá ese millón de defectos y quizá aun más.
Pero qué te digo, un día él la escuchó, y ella se tornó
más hermosa, ligera, sin miedo, presente, siempre, todo...
Yo lo vi…
Gracias.
Suerte que tienes, y bien por él.
ResponderEliminarbesos =)))
EliminarSi Lili, soy afortunada.
Besito.
Cuídalo. Eres afortunada.
ResponderEliminarBesazos.
EliminarTrato de no acosarlo, con eso será suficiente?
Jajaja.
Gracias María hermosa.
TRIBUTO MUY BELLO.
ResponderEliminarABRAZOS
EliminarGracias Adolfo.
Abrazo y beso para ti.
Muchas gracias por tu visita.
ResponderEliminarTe visitaré en cuanto pueda.
Un beso.
Hay hombres así, no es fácil encontrarlos. Sus defectos se hacen humo ante lo bueno y lo importante es cómo lo vive uno, cómo lo recibe, y cómo puede curarte de los dolores vividos. El resto, es una anécdota. Hay quienes, también, tienen apariencia, máscaras, y caes en ellas y no puedes creerlo. Porque tenían magia, y dulces palabras y cada despertar era bueno...Hasta que puedes ver con claridad que aquello no era más que un despliegue narcisista por donde quiera que transitara.
ResponderEliminarTienes suerte, Alex, acógelo en tu regazo con todo el amor de que eres capaz;eres sensible y noble, pequeña.
Cariños.
Bienvenida Laura!
EliminarHay muchos hombres así, estoy segura. Yo soy afortunada, porque conozco muchos. Y no hablo de hombres perfectos, no.
Hablo de hombres honestos.
En fin, si. Es fácil comer mentiras cuando andamos por ahí con el corazón hambriento, pero de todo se aprende, Laura.
Hago lo mejor que puedo.
Gracias por tus palabras, de verdad. (Te sonrío).
Un beso para ti.
Agradezco tus palabras y tu sonrisa. Vivimos casi todos con hambre de afecto, pero, especialmente, cuando has vivido y conocido mucho de la vida, lo que más necesitas es honestidad. Hay quienes, más allá de tu experiencia, tienen el talento de llegar. Las palabras tienen mucho de magia en los magos de la palabra, y quizás, descubres que no había un conejo en la galera mucho pero mucho tiempo después. Porque hay situaciones que median y limitan y es muy dificil imaginar que, aún así, se atreven. Venciendo barreras. Puede suceder, créeme.
EliminarMi sonrisa para ti.