Es de noche y todos en casa duermen, me gusta disfrutar de esas últimas horas de silencio nocturno con que finalizo mi día a día. Miro el reloj y son las 22:33 y sonrío tímidamente mientras pienso que una vez más ese número vuelve a repetirse. Con el cuerpo entumecido por el sueño me levanto y voy hasta la cocina. Y mientras la cafetera anuncia que el café está listo, miro por la ventana ese paisaje mudo mientras pienso que no hay nada más triste que ver a través de una ventana sin curiosidad.
Descalza, cojo la taza caliente y me dirijo hacia el salón, me siento en el sofá y simplemente disfruto de la soledad.
Muchas veces me pregunto que es la meditación, y creo que lo más parecido que yo hago a meditar, es escribir, porque para hacerlo uso la búsqueda interior de experiencias, recuerdos, sensaciones y emociones para poder entender a la gente que está a mi alrededor. Y pienso que... Para "ponerme en su lugar solo cuento con mi lugar".
Así es, mi vida se compone de muchas cosas, como la de todo el mundo, lo sé. Pero hoy me doy cuenta de que, esas personas que me obligan a rebuscar en mis adentros, son un recurso de conexión conmigo misma, con lo que me rodea o incluso con lo que ni siquiera existe...
Gran parte de lo que fuimos, de lo que somos, y de lo que será cuando ya no seamos, se guarda en palabras. Memoria e inteligencia (reserva insondable de los ensueños de la intimidad) no se abren a cualquiera ni se abren todos los días; lo mismo con un alma en la que no se confía, simplemente confirmo que la llave no está en la puerta.
Palabras, que contienen nuestra vida, y después... a nosotros mismos.
Miro a mi alrededor y descubro que me resultan fríos los espacios sin rastros de vida. La pulcritud, el orden excesivo, la simetría perfecta me hacen sentir fuera de lugar.
Busco desesperadamente mis huellas, esas pequeñas pistas que vamos dejando a lo largo de nuestra vida. Y que intentar borrarlas o evitarlas sería, de alguna manera, camuflar nuestro paso por la vida.
El cansancio no me apaga del todo y hay días (como hoy) que no me importa mucho en qué sentido gire la tierra, porque sé que el sol me buscará a la mañana siguiente para llevarse lo que es suyo... y un poco mío, quizá.
Vale, voy a intentar explicar algo que me cuesta mucho; voy a intentar explicarte de qué va eso de la meditación. Lo primero que tengo que decir es que el término "meditación" en español resulta confuso: sería más apropiado emplear la palabra contemplación, ya que en esto que te quiero describir, no se emplea el pensamiento. ¿Quiere esto decir que hay que poner la mente en blanco e intentar no pensar? No, para nada. Como uno está vivo en su mente seguirán entrando y saliendo pensamientos; lo único que hay que "hacer" es no seguirles el hilo. La meditación no trata de nada que tenga que ver con el contenido de la mente: sea un pensamiento, una emoción, un sonido que se escucha o un malestar corporal. Todos esos contenidos irán pasando delante de ti, como las nubes pasan en el cielo sin que tú puedas (ni debas) hacer nada con ellos. Simplemente los acogemos con atención y los dejamos estar. Les decimos un "sí" y los dejamos libres a su suerte, sin atarnos a ellos ni rechazarlos. Y da lo mismo que sean contenidos buenos, agradables o malos y desagradables; a todos ellos los tratamos por igual y no nos detenemos. La meditación va de decir un "sí" total al presente; un "sí" que signifique una rendición plena a lo que es. Consiste en desactivar el ego que siempre quiere agarrar y rechazar en función de sus gustos y disgustos. Consiste en un dejarse estar...
ResponderEliminarComo te digo la meditación no va de los contenidos mentales, sino de caer en la cuenta de quién es el meditador.
¿Quién es ésta que escucha sonidos?
¿Quién es ésta que se siente sola o desorientada?
¿Quién es ésta que se pregunta por sí misma?
Y la respuesta a estas preguntas nunca jamás estará en un pensamiento, un olor, un sabor, algo que veas o que sientas. No: la respuesta te la dará caer en la cuenta del "espacio" donde todos ellos se reflejan; de la pantalla donde se despliega la película, que es la única cosa que jamás ha cambiado en ti ni cambiará. Desde que eras pequeña hasta hoy, siempre igual. Antes de que nacieras, después de que mueras... ¿Qué es ese Algo que no cambia?
Curiosamente cuando caemos en la cuenta del cielo que las contiene, vemos como todas las nubes relucen y cobran sentido, hasta las más negras. Pero este es un proceso que nunca finalizará...
El viaje de regreso al hogar es el único real y necesario, y se da en nuestras vidas mientras nuestros cuerpos y nuestras mentes viajan de mil formas distintas. Llegar de vuelta a ti, es lo único que saciará tu sed. Es lo que creo.
"Tú eres lo que estás buscando"
Ahora olvida todas estas palabras y contempla esta imagen:
Dejas de mover las manos y los pies
Dejas de intentar conseguir algo
y te "hundes" hasta los huesos en el momento presente
-sea lo que sea que esté aconteciendo, bueno o malo-
sin ninguna resistencia.
Rendición total a lo que es
(lo cual no quita que tal vez debas actuar, pero sin peleas innecesarias)
Pero borra eso también, son demasiadas palabras. Mejor así:
Un guijarro se deja caer
desde la superficie
hasta posarse
en el fondo más profundo del mar.
Espero hacer sido medianamente inteligible. Ya te digo que se me da fatal jajajajajaja.
¡¡Un beso enorme pequeña A.!!
Muaaaaaaaaakkk!!
j...
EliminarTe has explicado muy bien, gracias. Soy yo la que pretende tener de todo una descripción concreta, sabiendo de antemano que hay preguntas así, que no siempre tienen una respuesta única, precisa, descifrable.
Soy así, miro, busco, pienso, río… incluso lloro en afán de entender las cosas que me interesan.
A veces funciona, la realidad se vuelve a ratos más sencilla a través de los sintagmas ¿o tal vez más complicada? No lo sé.
Sabiendo lo difícil que es para ti explicarlo, te lo agradezco aún mucho más.
Espero ambiciosamente ser algún día ese guijarro que se posa en el fondo del mar.
Me quedo con ese beso y te envío otro con mucho cariño y agradecimiento por TODO.
Yo vivo siempre con la misma duda, ¿será que ya estoy aburriendo a mis amigos?
ResponderEliminarA veces descubro que no, especialmente cuando los otros comienzan a contar sus historias y uno descubre que todos estamos casi del mismo lado.
Del tuyo.
Pd. ¿ Cómo te digo que despiertas "cosillas" en mi, cómo?
Beso
Carlos:
EliminarMal de muchos... :)
Bueno, veo con un poco de consuelo que no soy la única a la que le cuesta entender.
En cuanto a la pregunta, creo que tal y como lo has hecho. Espero que sean "cosillas" buenas.
Gracias por comentar.
Otro beso para ti.