Porque quizás no he dicho suficiente.
Hay recuerdos de mala muerte que se ríen al verte. Hay temores más altos que el cielo y suicidas a los que se les quedan pequeños los rascacielos. Hay recuerdos en llamas y otros tantos que se quedan en nada. Hay hombres pequeños que jamás te echarán de menos.
Hay oídos que piden mentiras y necedades a quien nadie invita.
Hay oídos que piden mentiras y necedades a quien nadie invita.
Hay barcas sin remos. Hay espejos sin reflejos. Pasiones ocultas y desatadas. Soldados sin trincheras ni fusil. Prostíbulos repletos de remordimientos y besos tan húmedos que no deberían ser ciertos. Orgasmos llenos de melancolía. Hay vidas muy vacías y poetas sin poesía. Hay refugios sin alambrados ni espinos. Hay señales sin humo. Hay futuros inciertos y destinos dados por supuesto. Hay llaves que no abren y cerraduras que no cierran.
Hay encrucijadas que te muestran una entrada y salidas que son una raíz cuadrada, hay sumas y restas, y restas que apuñalan. Montañas sin cumbres. Hay días aciagos y otros que no lo son tanto.
Hay estrellas de honor que no se llevan en uniformes. Hay viajes alrededor de ninguna parte. Bosques sin árboles. Sueños sin dueños. Paraísos abiertos al viento y un tiempo que ya no tiene donde caerse muerto. Hay amigas que nunca lo fueron. Hombres que se fueron y aunque estaban de regreso, en realidad nunca volvieron. Historias de amor que se van a la deriva. Cicatrices que no sangran pero te ahogan en llanto. Hay días hastiados de rencor. Monedas sin acuñar y algunas con el valor de no valer nada.
Hay amores frugales, volátiles y efímeros, sin la consciencia que siempre se paga un precio por ellos. Hay leyes de gravedad que nada sirven si me siento amada. Hay diamantes sin precio y trozos de carbón por los que me lanzaría en picada. Hay besos robados que conforman una antología íntima. Hay tratos mal hechos. Hay miradas que no se reprochan tanto. Hay momentos que nos hacen coincidir en tiempo y espacio. Hay espacios que son míos por tener mucho que ver contigo.
Hay infancias infinitas y otras tantas aún gritan. Hay ausencias que no cesan y añoranzas que no mitigan.
Hay amores como si nada, como sin nadie, como si nunca...
A.
como si nunca hubieran existido
ResponderEliminarpero existieron
EliminarY existen Oscar, aún existen.
También hay tiempos para llorar y tiempos para reír.
ResponderEliminarBesos
EliminarDe eso estoy segura, Chaly.
Beso.
Qué risa, anoche cuando te comenté esta entrada, la bajaste y me salió un mensaje: error, comentario en página inexistente. Ya ni recuerdo todo lo que te puse. Pero creo que estuvo lindo, Jeje. Quizá llegó a tu correo.
ResponderEliminarAbrazo grande!
Jajaja, mi querida Sara, de lo que me he perdido, entonces. Generalmente escribo por las noches, cuando todo está tranquilo y mis hijas se vuelven aparentemente inofensivas. Pero anoche hubo un completo desfile a mí habitación, y sin querer subí una foto equivocada y además algunos errores de redacción. Entonces puse mi texto en borrador para editarlo mas tarde, supongo que justo en ese momento me comentaste. Aggghhh ! Con lo que me gusta lo que me dices.
EliminarP. D. No, no se quedó en mi correo. :'(
Otro abrazo para ti
Maravilloso, entre tanto "hay", estás tú, siempre tan presente.
ResponderEliminarSúper abrazazo.
María, y tú siempre cerca !!
EliminarMuackkks!
Por que no me extraña nada todo lo que le sucede signorina?
ResponderEliminarEl talento, la belleza, la fuerza, la pasión es difícil encontrarlo.
Cuando todo se une en alguien..
No se puede hacer nada por defenderse.
Solo queda desnudarse y volver a ser Reincidente una y mil veces.
Necesito mi dosis signorina.
Un Martini por la foto que borro. hace?
besos ocultos y desatados.
S
EliminarSicilia, qué le digo?.
Gracias por tan generosas palabras.
Acepto el martini y los besos.
Y eso era la vida.....!
ResponderEliminarBesitos Ale ♥
EliminarY es Lili, es...
Besos también para ti.