Dosdenoviembre
Hace mucho que deje de pelearme con el mundo y de adoptar cada causa sin miramientos. Con los años la capacidad de conmoverme se reduce exclusivamente a cosas en las que es irreprimible dicha reacción. Vamos!! Que he aprendido con el tiempo a elegir mis batallas.
Quizá suena a fanatismo y no, no hago suficiente, pero me asquea, me indigna, ver que en nuestro país hemos perdido el respeto por la vida.
Sí, somos expertos en la simpatía, digna de una tarjeta de Hallmark, pero la compasíón por los demás es una cosa amorfa, intangible, inimaginable para nosotros.
Disculpen la introducción, pero necesitaba situarles aquí, justo donde estoy ahora...
En la noche del 26 de septiembre pasado, en Iguala, Guerrero, un grupo de estudiantes fueron agredidos a balazos de forma indiscriminada por la policía municipal y sujetos desconocidos que portaban armas largas, dejando como saldo del criminal ataque hasta el momento 7 personas muertas, tres de ellas estudiantes, además de decenas de heridos y 43 desaparecidos, incluidos los que fueron secuestrados por la policía.
Hace unos días escuché:
"Los 43 normalistas desaparecidos en Iguala están muertos, no hay ninguna esperanza de que aparezcan vivos y algunos, fueron quemados aún con vida, aseguró el padre Alejandro Solalinde Guerra"
Desconozco la veracidad de dicha noticia, y me da exactamente lo mismo que la gente piense que es increíble que me indigne una noticia como esta, siendo la misma sólo una tragedia más de las muchas que se repiten a diario en nuestro país.
Hoy mi forma de llorar es sin lágrimas, hoy mi tristeza se resume a palabras. Lo sucedido excede toda mi capacidad de dolerme y a mi me encoge el alma.
A nuestro México lo han corrompido. Nuestro país sangra día con día. Y sólo queda
una inmensa interrogante que como garfio nos atraviesa la herida.
Y me entristece pensar que mis hijas sólo conocerán a un México que va dejando en la memoria demasiados lutos y elegías.
Demasiados llantos, demasiadas despedidas...
A.
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Todo lo que dices es cierto. México es una tumba gigante.Pero que podemos hacer.Ni tu ni yo ni nadie y solo con palabras mucho menos.
ResponderEliminarAnónimo, como bien menciono arriba, sé que no hago suficiente con mis palabras. Pero me esfuerzo a diario por ser un buen ser humano y hacer de mis hijas personas con valores y con un inigualable respeto por la vida y por los demás. Si todos hiciésemos lo mismo , en vez de hacer caso omiso a ese grito desesperado que habita en el aire reflejándonos como una especie sorda, ciega y peor aún indiferente, este mundo sería un poco mejor.
EliminarGracias por tu visita.
La realidad de México se repite en toda Latinoamérica, con mayor o menor intensidad. Hoy le toca a México lo que ayer pasó por Colombia y hoy está comenzando aquí. ¿Qué hacer? es la gran pregunta. Son momentos para valientes y tal vez uno no lo sea.
ResponderEliminarComparto tu tristeza y desazón.
Un beso grande
EliminarPablo...
Desafortunadamente es como lo cuentas, tan triste y lamentable como tantas atrocidades más que suceden en este mundo.
Se repiten las secuencias, cambian los escenarios pero las injusticias son las mismas.
No sé que es lo que podamos hacer, pero si tengo claro que por mirar hacia otro lado, no cesará este cuento de terror.
Gracias por estar.
Otro beso para ti.
Lo raro, mi querida A, sería que no te indignara algo así. Hay cosas a las que ningún ser humano se debería acostumbrar y, sin embargo, a fuerza de escuchar tantas barbaridades seguidas en las noticias -un día sí y otro también- nuestras mentes se van embotando y van perdiendo cierta sensibilidad. Y puede que ése sea un mero reflejo de supervivencia, porque aguantar mirando todas las atrocidades que acontecen cada día en el mundo es realmente una tarea sobrehumana... Y, sin embargo, si existe alguna posibilidad de que esto cambie se encuentra justo ahí mismo, en la sensibilidad que hace que estas cosas agredan profundamente nuestra conciencia, la desgarren sin piedad y ese desgarro nos lleve a tomar decisiones particulares en nuestros pequeños círculos de acción. Porque no se puede hacer más que eso: intentar encontrar nuestra propia luz interior para así poder iluminar un poco nuestro entorno. Parece poca cosa, pero no lo es. Lo único que puede hacer cada cual es lo que le toca, de la mejor manera que sepa hacerlo.
ResponderEliminarEs muy triste que en la conciencia humana habiten tales sombras que lleven a ese tipo de acciones. Lo que ocurre fuera (en el mundo) es reflejo de lo que pasa dentro (en nuestras mentes). Pero quiero pensar que no todo está perdido; que la conciencia humana es un ente en clara evolución. Que de la conciencia mágica pasamos a la mítica, y de la mítica a la racional; y que ahora toca dar otro paso más, hacia la conciencia que algunos autores llaman integral. He aquí la clave para que estas cosas dejen de ocurrir: que como seres humanos seamos capaces de mirar desde un ámbito dónde sujeto y objeto queden abolidos. Un dedo jamás pelea con otro de su misma mano. La pelea sería imposible, ya que existe una conciencia de unidad (como mano) al mismo tiempo que cada dedo sigue siendo único y particular. Esto ya se está dando. Es la visión típica de la mística de todos los tiempos, ahora estudiada de otras formas por la psicología transpersonal. Y no es una conciencia nueva. Lleva dándose desde los albores de la humanidad en algunos individuos, aquí y allá. El resto siempre hemos percibido algo distinto en ellos; algo bueno y lleno de bondad. Se necesita una masa crítica que arrastre al resto y produzca el cambio. La evolución es certera: cuando algo funciona mejor que lo que ya existía, los "mutantes" se convierten en norma.
Cada vela encendida cuenta. Todas y cada una de ellas. Y la cosa comienza por pararse y ver, y no apartar la mirada. Y eso, es lo que has hecho hoy, mi pequeña hormiguita.
Un beso grande grande :o))
Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Nada me aterra más que esa capacidad que tenemos los seres humanos de verlo todo "natural" y ver la realidad sin más. De ver que este mundo es cada vez más insolidario, por muy reflejo de supervivencia que sea.
EliminarComparto contigo la certeza de que si cada uno nos esforzamos por mejorar como personas y así ser capaces de mejorar nuestro entorno, nuestro mundo sería otro.
Tristemente veo que la violencia ya no se limita a un escenario bélico. La violencia se ha extendido al hombre entero en todas sus manifestaciones. Las personas ya no escuchamos a las personas, a la menor contraposición que les demuestres la reacción es violenta en mayor o menor intensidad, pero violencia al fin y al cabo.
¿Sabes mi querido John- O? Creo que somos muchos los que debemos adoptar esa filosofía de vida que nos mencionas. Pero no sólo como concepto, sino como una vivencia interior genuina.
Gracias por estar aquí.
Un beso más grande aún para ti. :)
Triste realidad.
ResponderEliminarBss.
Muy triste Carlos.
EliminarGracias.
Alguien dijo que entre un Gobierno que lo hace mal y un pueblo que lo consiente, hay una cierta complicidad vergonzosa.... Y esto puede derivar en un estado fallido, corrupto, la ley de la selva y la percepción diaria de la barbarie humana, como normalidad cotidiana.
ResponderEliminarLlegado al actual estado de su nación, solo a usted signorina, raptaría,,,,, Quería decir, rescataría....
Besos sabor Martini
S
Sicilia...
EliminarEs ud. mi heroe. Gracias.
Un beso.
Yo que soy de las combativas y siempre he hecho algo por cambiar la realidad de mi entorno, con pequeñas cosas o pequeños actos...hay cosas que se nos escapan de las manos...y no creo que haya nada que hacer.
ResponderEliminarPorque si el gobierno no respalda al ciudadano y las fuerzas del orden en lugar de estar con el pueblo está en contra de él. ¿Qué se puede hacer? Nada.
Yo...que quieres que te diga, pero no creo mucho en el ser humano...Lo fácil es arrastrarse a lo malo, dejarse llevar.
Luego quedamos los que intentamos ser personas con unos valores y respetuosos con los demás...pero hasta eso se va perdiendo poco a poco...
Si me pusiera pesimista a tope...creo que a la tierra le toca un cambio...tal como desaparecieron los dinosaurios, desapareceremos nosotros...y ahí vuelta a empezar.
Mientras tanto...seguir como hasta ahora...que cada persona haga lo que crea justo y necesario para su entorno.
Un beso grandote!
MUAAAAAAAA
Maman...
EliminarMi percepción no me impide entender la tuya. Y la respeto, aunque no la comparta.
Creo que siempre se puede se puede hacer algo, por mínimo que sea.
Sabes? Tengo razones de sobra para perder la fe en el ser humano, pero tengo aún muchas más para conservarla. :)
Gracias por venir.
Otro beso enorme para ti.
Muuuuuuuuuuaaaaaaack.