Soy tormenta...






Como siempre... como nunca. Soy sueño. Alcánzame.
Como siempre porque soy la de ayer. Soy fuego. Avívame.
Como nunca porque soy otra. Soy arena. Moldéame.
Víveme, como a cualquier otro ser humano vives. Soy abismo. Lánzate.
Resucítame, pues la verdad había muerto entre los mares profundos del vivir. Soy deseo. Cúmpleme.
Porque salí de lo más profundo del valle de los recuerdos. Soy tiempo. Deténme.
De sus rincones obscuros, de los gritos al cielo. Soy camino. Recórreme.
Y tal vez, sólo tal vez volveré a retomar una vez más lo que perdí. Soy peligro. Cuídate.
Duérmete que el mar seguirá rompiendo olas en la orilla. Soy bruma. Piérdete.
Soy todo lo que soy gracias a mi. Soy circunstancia. Sucédeme.
Gracias a mis manos que, trémulas, acarician hoy el viento. Soy truco. Adivíname.
Sin pensar actúo y sin vivir siempre vivo. Soy promesa. Rómpeme.

Soy despedida... Suéltame


     A.


                                                                       
                                                                         

No quiero llorar, pero sin duda los sollozos adelgazan las tristezas...








El primer impulso fue escribir, preguntar, quería saber...

Llevaba días con un llantén instalado en el pecho que se desbordaba por los ojos. Quizás algo intuía. Era como si la vida la estuviese protegiendo de si misma, de su hedonismo autodestructivo, de su fatal tendencia a caer una y otra vez. Del derrumbe inminente, porque si soltaba todo en una sola noche, se quedaba vacía. 

Quería gritarsélo al mundo, pero sintió pudor imaginando a la gente intuyendo sus intenciones. Sabía que no debía hacerse un daño como ese, que la recaída sería peor que todas las anteriores juntas. 
Le temblaban las manos y quizás hasta las rodillas.

Ahora entendía la razón de su pregunta.

A. se siente una duda gigante e infinita. 
Una sonrisa fría.
Un signo de interrogación, un garfio atrevesándole la herida.
Una caricia huérfana.
Un beso olvidado.
Una hormiga perdida...





     

Sólo por hoy le permito sentir pena por si misma, mañana no.