Reincidencia

Tú y una voluntad de acero para seguir Amando la vida...

En estos días, he estado recordando un episodio que marcó mi vida. Es curioso que la memoria guarde, de entre tantos momentos malos que hemos vivido, un hecho en particular, que a lo mejor no es el más importante, ni el que más dolor causó, pero sí el que se queda para siempre en el alma, y se revive a cabalidad aún siendo ya  mayores. Lucho bestialmente para evitarlo (y confieso que casi caigo al vacío), pero a veces pienso que la vida urde sus trampas para que yo no encuentre asidero posible.
Otras tantas pienso que sólo está retando mi gravedad y resaltando mi incapacidad de encontrarme el centro, porque detrás de mi ombligo presiento que sólo tengo un eco triste.





Miro hacia atrás en el tiempo, y creo que puedo asegurar que es el camino el que nos escoge a nosotros; la lucha te atrapa aún si no tienes abierto el corazón o te rehusas a vivir en guerra.


A.

6 comentarios:

  1. Nadie sabe por qué se recuerda lo que se recuerda, aunque dicen que el inconsciente registra todo absolutamente.
    Detrás de tu ombligo, detrás de todos los ombligos hay un Buda, un Dios, un ser perfecto recubierto por muchas capas, tantas que ni siquiera vislumbramos que debajo de ellas existe algo.
    ¿El camino nos escoge, o nosotros lo escogemos? La gran pregunta ¿ libre albedrío o predestinación ? ¿Un poco de cada uno? ¿Quién lo sabe?
    Besos & abrazos

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    1. Pablo, si el inconsciente registra todo, confirmo entonces que mi mente es una chica maquiavélica y la ha cogido conmigo, porque se empeña en recordarme los momentos más lacerantes y afilados.
      No dudo ni por un instante que detrás de todos los ombligos y debajo de muchas capas, haya un ser perfecto. Es solo que yo debo ser una exploradora novata. ;)

      Gracias por estar.
      Un beso.

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  2. A.

    " Tú y una voluntad de acero para seguir Amando la vida"...

    Sabes...esta frase me encanta...porque resume las ganas de vivir con las que son muchas veces necesarias las mañanas de cada día...

    No sé porqué la mente se empeña en hacernos recordar. Mira...yo últimamente estoy de la misma manera...recordando...y precisamente no son cosas buenas. Creo que hay un edad en que a la "cabecita" le da por fastidiar.

    Decido pensar que cuando recordamos algo malo del pasado, eso nos hace más fuertes de cara al futuro. Quizás sabemos encajar mejor las nuevas situaciones. Quizás somos más resolutivas. Quizás escondemos a los demás mejor el miedo...
    Yo tengo un montón de "quizás..." pero ninguna solución al porqué...

    Nunca he pensado que la vida fue injusta conmigo...siempre pensé y sigo pensando que el mundo en el que vivimos no es justo, ni bonito, ni si quiera cómodo psicológicamente...es lo que es. Y hemos de vivir con todas esas maldades e "injusticias".
    Hemos de lidiar con ese dolor que nos marca.
    Hay días mejores y hay días peores.

    No sé porqué recordamos...sería más fácil quedarnos con las cosas simples y buenas. Entonces a lo mejor todos seríamos happys...y el mundo sería perfecto. Todos olvidaríamos los malos momentos, las desgracias y el sufrimiento...

    No lo visualizo...no...

    Me visualizo en tu texto...y no sabes cómo...

    Un gran abrazo A.
    me encanta haberte encontrado...

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    1. Maman, mi cuerpo tiene un sistema infalible para recordar, su especialidad son las fechas tristes, las partidas, las celebraciones que ya inevitablemente son imposibles de celebrar. Sabes? Para ciertas cosas me gusta lo concreto, y por lo mismo evito los "quizás" a toda costa, prefiero las certezas y así poder seguir con mi cotidianidad.
      No se me dan bien los cambios, ni los finales que a veces se alargan tanto que llegan a ser tortura. Pero por contradictorio que parezca yo le temo al olvido. Quisiera poder detener el paso del tiempo, recordar a cabalidad aquellas épocas donde todo era más sencillo o parecía serlo. Ahora todo es diferente, ahora el vivir es en gran parte recordar ausencias.

      Gracias por estar aquí.

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  3. Mayores? Con esa cara de niña?

    Detrás de su ombligo , unas cómodas caderas quizás?

    Agárrese a mi signorina, Soy un asidero.

    Túmbese en mi sofá, relájese, cuénteme y le serviré un Martini ...Como terapia
    Baci tanti
    S.


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    1. Sicilia, pero cuantas preguntas !!
      Sólo le diré que detrás de mi ombligo hay una bomba de tiempo. Así que eso de asirme a usted no lo creo muy inteligente (de su parte, obviamente) porque yo encantada de hacerlo.
      Como buena mexicana, prefiero el tequila.
      Besos para usted.

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¿Y el tuyo?